lunes, 12 de diciembre de 2016

EL ÁRBOL DE NAVIDAD MAS FEO DEL MUNDO...

   Mientras me repongo de la imagen, me pongo a pensar, cuanto sale un arbolito y un pesebre nuevo? Quinientos? Mil pesos? Dos mil pesos?, si, y mas también...
   Nunca vi un pino tan viejo, tan lleno de tierra, su color era tan indefinido, que podría decirse, como dice mi padre, "color burroviejo", los pelos de nylon que cubren las ramas pasaron de finos y suaves a quebrados y apelmasados, todo un engendro de la botánica, las bolas opacas, sin brillo ni color, algunas de un estilo que ya no existe ni made in china, hilachas de cinta, unos camellos mutilados, jesus? desaparecido... la última vez que lo vi no tenía cara, quizás por los tiempos que corren... alguna vaca haciendo el milagro de sostenerse en tres patas, Jose mas viejo que nunca, calvo con pelos largos tipo vikingo, un Baltazar ochentoso, una curiosa reunion de personajes, de distintos estilos, el pesebre de madera... cosas de la infancia de alguien...
   Un pino y un pesebre añejo...
   Podría ser el pino mas feo del mundo, el mas pobre, el menos atendido, el árbol ganador en un concurso de reliquias descuidadas... podría...
   Aun coserva el brillo alguna estrella y le hace el aguante a unas luces de colores...
   Me vuelvo a preguntar, cuanto vale un arbolito, y yo todavia al veintitres no arme el mío simplemente me niego a no ser original y no me da el tiempo...
   Si, este podría ser el árbol de navidad mas feo del mundo... si no hubiese visto a mis viejos armandolo apenas en pie, a sus ochentaypico de años, un ritual, que año a año sirve de excusa, un exorcismo, para afrontar esto de que los hijos ya no somos niños, que crecimos y nos fuimos de casa, pero ahi está de nuevo como cada año, armado, esperando regalos, una mística que encierra los recuerdos mas lindos, los vieron hacerlo sus hijos, sus nietos y sus biznietos, mis amigos de la barra, los clientes de la carpinteria, los vecinos, la nona... y nosotros esperanzados y volviendo de la misa de navidad lo vimos...
    Nunca vi el gallo de la misa, pero si encontre mi pinito y mi pesebre en casa, como una certeza de que fuimos, somos y seremos una familia y estamos todos juntos...
   Cuanto vale un camello hecho en crealina con las manitos de tus hijos, hace cuarenta años??? Cuanto vale? O un tarrito de esso pintado lleno con arena donde clavar el arbolito??? Cuanto cuesta??
   Cuanto cotiza en bolsa, un pesebre armado en la carpinteria que te vio crecer y que te dio de comer cuarenta años??? Jugando al carpintero...
   Si, puede ser que las cosas hayan perdido un poco el brillo, que esten prontas a caer las estrellas y te concedan un último milagro o te lleve guiado hasta Jesus... por primera y última vez, el verdadero, no el que venden en el shopping, el Jesus de los milagros, el pobre, el hijo del carpintero y María, el que murió tratando de hacerte entender, la bondad, el cuidado del otro, la ayuda al que menos tiene y puede, el de la sagrada familia, "sagrar la familia", no se si existe la palabra...
   Pero creo, estoy seguro, que eso es lo que hacen mis dos viejitos cada navidad cuando vuelven a armar el arbolito de navidad mas feo del mundo...

Sagrar la familia...

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